Cincuenta.

Todo es por nada


Luchando por nada


Llorando por nada


Pero no vamos a dejar que este amor se vaya por nada.


No, no, por nada.


Nada.


Esto no debería ser nada.


Nada como un amor como el que sentimos...

Cuarenta y nueve.

Ya está. Me estoy hartando de: Justin Bieber malo, Justin Bieber bueno.


¿Sabéis que voy a hacer yo?


Le voy a hacer el vacio.


¡JUSTIN BIEBER, PREPÁRATE PARA MI SILENCIO! 


Será terrible...¡Te lo digo yo! Será como si Wönther para ti nunca hubiera existido. 


No me vuelvas a enviar un privado por el tuenti, no te lo contestaré. 

Cuarenta y ocho.

<<Love is in the air>>


¿Si? pues yo no lo huelo.

Cuarenta y siete.

-¡Dios mío! Ha vuelto


-¿Quién?


-¡El amor!


-Pero si nunca se fue.

Cuarenta y seis.

La gente quiere máquinas. La gente no quiere hacer nada.


¿Por qué?


Máquinas para clonizar.


Gracias a ellas se acabará el trabajo.


Máquinas que te hagan todo lo que tú quieras.


Gracias a ellas perderemos el sentido de movernos.


Máquinas que te teletranspotarán por arte de magia a los lugares que tú quieras.


Adiós, pies. 

Cuarenta y cinco.

INSISTO. ¿Por qué no paramos de decir: no importa lo que digan, lo que importa es ser tu mismo?


¿No veis lo que estamos haciendo? ¡La gente no para de "intentar ser diferentes" copiando a otros que de verdad quieren ser diferentes! 


Si no te sientes diferente no lo seas. Ser tú mismo también puede significar: sé normal. No te salgas de los esquemas, si así te sientes bien. 

Cuarenta y cuatro.

Dime con quién andas, y te diré quién intentas ser.

Cuarenta y tres.

¿Es tan especial ese primer beso? ¿Sentiste ese mundo de sensaciones cuando lo probaste? ¿O lo primero que pensaste fue: No hay para tanto? 


Yo no me acuerdo 

Cuarenta y dos.

¿Qué sería el comienzo del amor?


¿Cuándo te empiezas a preocupar por lo que piensa su persona, cuándo te preocupa su bienestar o cuándo comienzas a tener celos? 


Quizás cuando empiezas a pensar en el verdadero significado del "te amo"

Cuarenta y uno.

Muy bien, muy bien. Según tests de internet, me podréis describir como:


31% cani; 32% pija; 31% rockera y 6% rapera ;__;


Y ahí va: ¡Soy bisexual! x) (Según otro test, ¿eh?)

Cuarenta.

Bien. Megasuperbien. Así pintaba este año.


Ahora ya no se lo puede clasificar ni como normal, colega.

Treinta y nueve.

El miedo que le tengo a hacer el ridículo y a la vergüenza en general contribuye a que odie con todas mis fuerzas la bebida.


Paso vergüenza ajena sólo con ver a la gente soltar tonterías cuando están borrachas, ya si soy yo la gilipollas que suelta perlas por la boca estando ebria creo que me moriría por quemaduras de 3er grado a causa de mi propia sangre hirviendo en mi cara roja.

Treinta y ocho.

¡Estoy hasta la wakamelena de que el amor siga siendo un puto misterio para mi!

Treinta y siete.

¿De verdad que soy la única en este mundo que prefiere quedarse una tarde sentada en un parque hablando con sus amigos antes que irse a un sitio cerrado repleto de gente que no para de darte codazos y pisarte los puñeteros pies, que dicho sea de paso, están los pobres adoloridos de no parar de bailar?


Quisiera pensar que no.