Se podría decir que la verdad me esperaba un cumpleaños como los de siempre. Cuando me eché la Fanta encima y casi me caigo por culpa del "Agujero Maldito" no voy a negar que lo primero que pensé fue: Prepárate porque va a ahora va a ocurrir lo peor. Tampoco voy a negar que casi me voy enfadada de la fiesta cuando vi que la mayoría se largaba porque tenían "mejores planes que hacer"
Pero cuando vi que al menos nos quedamos los de siempre, cuatro pelagatos riéndonos por tonterías y haciendo fotos y blah, blah, blah, no pude evitar sentirme más feliz.
¡Sois los cuatro pelagatos que más quiero en este mundo!