Treinta y seis.

Creo que lo peor que me podría pasar es contar las historias que se inventa mi cabeza.

Treinta y cinco.

No entiendo por qué buscamos el amor de la otra persona si una vez que lo encontramos, ya nos aburre.


A veces.

Treinta y cuatro.

No, no se siente bien. No, no me gusta. No, no lo niego. Sí, lo acepto.

Creo que me he vuelto rencorosa.

Treinta y tres.

Solo miente. Déjalos que ellos se crean la mentira. 
Lo de ser una mosquita muerta ya no se lleva. 
Ahora se lleva la falsedad, reclamar la verdad e ir fuera de estilo.
No se lleva ser única, se lleva hacer creer a la gente que eres única.
No seas aguafiestas, vive la vida. 

Al parecer vivir la vida significa ser una puta hipócrita contigo misma.

Treinta y dos.

¿Por qué tengo esa manía de meterme en líos sin la necesidad de hacerlo? A veces pienso que soy masoquista o algo por el estilo porque siempre tengo un problema.


Siempre.


Y cuando digo siempre, es desde el día en que nací hasta hoy.

Treinta y uno.

Quiero... que me dejes vivir mi vida sin estar diciéndome: "yo eso no lo hacía cuando tenía tu edad"


¿Porque tú no lo hayas echo tengo yo, por deber, que hacer lo mismo que tú?


 Estoy esperando el día que me digas que hiciste algo malo para hacerlo yo también.


Sin rencores, si lo has echo tú, ¿yo por qué no? 


¡Oh! Se me olvidaba, "porque yo soy muy pequeña para hacerlo"


¡Flípalo!

... Y treinta

Sé lo que me conviene. Sé perfectamente que es lo que me hace mal.


Tú, señor no existente, todavía no causas estragos.


Un día lo harás.

Veintinueve.

Lo que más me jode es que lleves tú la razón y no yo. 


¡Déjame vivir en mi ignorancia!

Veintiocho.

Solo pido un descanso. Un momento para relajarme, deja de estar encima mío.


Sabes que lo odio.

Veintisiete

¿Tengo motivos para no decírtelo? Si solo me tomaran en serio.